Lo
que usted come afectará a la apariencia física
de sus hijos y de sus nietos.
Por que
nuestros genes necesitan buenos alimentos.
En biología, y concretamente en genética, la epigenética
es el estudio de cambios heredables en la expresión génica
o fenotipo celular, causados por mecanismos diferentes a los
cambios en la secuencia del ADN subyacente.
La epigenética demuestra que la salud humana depende
de los alimentos tradicionales, debido a que nuestros genes
esperan los nutrientes que los alimentos tradicionales proveen.
La epigenética nos ayuda a entender que el genoma (la
totalidad de la información hereditaria de un organismo)
es como un ser vivo dinámico, creciendo, aprendiendo
y adaptándose constantemente.
Usted habrá
leído que la mayoría de las enfermedades son debidas
a mutaciones aleatorias o "malos genes" sin embargo
la epigenética nos dice los contrario.
Si usamos gafas, tenemos cáncer o envejecemos mas rápido
de lo normal, no siempre es debido a genes que recibimos en
"mal estado", podemos tener genes normales, pero lo
que ha ido mal es el funcionamiento de dichos genes, lo que
los científicos llaman la expresión genética.
De la misma forma que enfermamos cuando no nos cuidamos, lo
mismo ocurre con nuestro genes.
Lo que comemos hace cambiar el funcionamiento de nuestros genes.
Los científicos epigenéticos han estudiado como
actúan nuestros genes ante comportamientos determinados
y han descubierto que lo que comemos, lo que pensamos, lo que
respiramos y lo que hacemos puede directamente e indirectamente
afectar al funcionamiento de los genes.
Estos efectos pueden trasladarse a la siguiente generación
siendo magnificados.
Experimentos en laboratorio han demostrado que simplemente alimentando
ratones con diferentes mezclas de vitaminas se puede cambiar
el peso y la susceptibilidad a enfermedades en la siguiente
generación y estos nuevos desarrollos obtenidos con la
modificación alimentaria se pueden transmitir otra vez
a los nietos.
No solo lo que comemos afecta a nuestros genes, nuestra apariencia
física ha sido esculpida en parte por lo que nuestros
padres y abuelos han comido o han dejado de comer.
