En la lucha de los hombres contra el envejecimiento, ¿es segura
la terapia de reemplazo de testosterona?
Enero
2015 | Boletin
Mensual de Salud
Los
niveles de testosterona bajan con la edad. Estos son algunos de los
síntomas:
Energía
disminuida
Deseo sexual reducido
Aumento de la grasa
Disminución de la masa muscular
Los siguientes son algunos de los posibles riesgos de la terapia de
reemplazo de testosterona:
Ataque
al corazón
Accidente cerebrovascular
Enfermedad arterial coronaria
Coágulos de sangre
La testosterona
es una hormona esteroide masculina que se eleva considerablemente cuando
un hombre alcanza la pubertad. Afecta a todo el cuerpo — las voces
se profundizan, se amplían los hombros, comienza la producción
de esperma y la altura, fuerza y deseo sexual aumentan. Los niveles
llegan a su punto alto al cumplir los 30 y declinan gradualmente, alrededor
del 1% al año, a medida que los hombres envejecen.
Los niveles
de estrógeno caen más marcadamente en las mujeres en la
menopausia, al igual que la pequeña cantidad de testosterona
que las mujeres producen en los ovarios que afecta a su energía,
al estado de ánimo y al deseo sexual.
Además
de a una energía corporal más baja, la disminución
de la testosterona también se asocia con más grasa, depresión
y problemas de memoria. Esos cambios ocurren a diferentes velocidades
en diferentes hombres. También pueden ser síntomas de
problemas de tiroides, obesidad, alcoholismo y otras condiciones.
"El
envejecimiento se asocia con un montón de otras condiciones —
vista deficiente, audición deficiente, malas articulaciones,
malos vasos sanguíneos , cáncer — sin embargo, los
tratamos porque el tratamiento mejora la calidad de vida y lalongevidad.
¿Por qué no la testosterona?" dice Abraham Morgentaler,
un urólogo de la Harvard Medical School y director de la Clínica
de Salud de Hombres en Boston.
Las preocupaciones
acerca de su seguridad han perseguido a los productos de testosterona
durante décadas. Grandes dosis, las que algunos culturistas toman
a granel , se han vinculado a la agresión. Testosterona no se
recomienda para los hombres con antecedentes de cáncer de próstata,
aunque los estudios demuestran no eleva el riesgo de desarrollar cáncer
de próstata, como hasta hace poco se pensaba.
Los problemas
cardiovasculares estallaron este pasado mes de noviembre, cuando un
estudio ampliamente publicitado en el Journal of the American Medical
Association (JAMA) de casi 9.000 veteranos de guerra que evaluaba la
enfermedad coronaria encontró que aquellos que utilizaban testosterona
tenían un 29% mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente
cerebrovascular que aquellos que no la utilizaban.
Las prescripciones
de testosterona se han reducido en EE.UU. de unas 600.000 al mes antes
de que el estudio JAMA fuera publicado a unas 500.000 al mes actualmente.
El estudio
generó un debate encarnizado con críticas de los médicos
que abogan por la terapia de testosterona. Otros estudios sobre los
riesgos cardiovasculares de la testosterona han tenido resultados mixtos.
Algunos
defensores del tratamiento de testosterona reconocen que la medicación
podrían aumentar los riesgos cardiovasculares porque aumenta
los niveles de glóbulos rojos, haciendo la sangre más
espesa.
Pero, estos
defensores opinan que donar medio litro de sangre cada dos meses puede
mantener los niveles dentro de los rangos normales. "Si un paciente
es cuidadosamente monitoreado, no es un motivo de preocupación",
dice Mark Rosenbloom, quien dirige una clínica en Northbrook,
Illinois, especializada en terapias de reemplazo hormonal y de testosterona.
El Grupo
Consultivo de la FDA (agencia reguladora de los medicamentos en EE.UU.),
después de dos días de escuchar testimonios de expertos,
votó abrumadoramente el que se necesitan más datos para
evaluar los riesgos para el corazón de los productos de testosterona.
El panel recomendó también que se deberían cambiar
las etiquetas para desalentar el uso del medicamento como tratamiento
para la disminución de la hormona "relacionada con la edad".
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