Contradictorios consejos gubernamentales.
Noviembre
2015 | Boletin
Mensual de Salud
El
gobierno de Estados Unidos en su dia aconsejó el consumo diario
de mantequilla y margarina.
Las directrices
dietéticas del gobierno de los Estados Unidos recomendaron posteriormente
hace décadas no consumir leche entera, y los estadounidenses
obedecieron. Las ventas de leche entera se redujeron considerablemente.
Sin embargo
si estos cambios masivos en los hábitos alimenticios ha hecho
a alguien más saludable es una cuestión abierta entre
los científicos,.
De hecho,
una investigación publicada en los últimos años
indica que lo opuesto podría ser cierto: millones de personas
podrían haber estado más sanas si hubieran consumido leche
entera.
Científicos
que computaron registros dieteticos y sanitarios de varios miles de
pacientes durante más de diez años encontraron, por ejemplo,
que, contrariamente a los consejos del gobierno, las personas que consumían
más grasa de leche tenían menor incidencia de enfermedades
del corazón
Marcia
Otto, profesora asistente de epidemiología en la Universidad
de Texas y autora principal de extensos estudios publicados en el 2012
y 2013, estudios financiados por el gobierno y las instituciones académicas,
y no por la industria alimentaria indica: "Lo que hemos aprendido
a lo largo de la última década es que ciertos alimentos
que son altos en grasa parecen ser beneficiosos para la salud."
Después
de décadas de la investigación, es posible que la lección
clave sobre las grasas sea doble.
Reducir
las grasas saturadas de la dieta, y sustituirlas por hidratos de carbono,
como se hace a menudo, probablemente no va a reducir el riesgo de enfermedades
del corazón. Pero reducir las grasas saturadas y sustituirlas
por grasas no saturadas - el tipo de grasas en pescado, nueces y aceites
vegetales – quizás reduzca las enfermedades cardiacas.
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