No, usted no tiene por que beber 8 vasos de agua al día.
Octubre
2015 | Boletin
Mensual de Salud
Si
hay un mito de salud que no morirá, es este: usted debe de
beber ocho vasos de agua al día.
No
es cierto. No hay ciencia detrás de él.
Y cada
verano nos inundan con informes de los medios de comunicación
advirtiendo que la deshidratación es peligrosa y también
ubicua.
Estos informes
encandilan el temor de que niños y adultos sanos están
caminando deshidratados, incluso que esa deshidratación ha alcanzado
proporciones epidémicas.
Muchas
personas creen que el origen de este mito es una directriz alimentaria
de 1945 que recomendaba 2,5 litros de agua al día. Pero se omite
que la directriz indicaba a continuación que "La mayoría
de esta cantidad está contenida en alimentos preparados".
En contra
de muchas historias que pueda escuchar, no hay ninguna prueba científica
real que, para personas sanas, beber agua extra tenga beneficios para
la salud. Por ejemplo, no hay ninguna evidencia de que beber más
agua mantenga la piel hidratada y la haga lucir más saludable
o sin arrugas.
Es cierto
que algunos estudios de cohortes retrospectivos han asociado el agua
con mejores resultados, pero éstos están sujetos a los
problemas epidemiológicos habituales, como la incapacidad de
probar la causalidad. Por otra parte, definen consumo "alto"
de agua en mucho menos de ocho vasos.
Estudios
prospectivos no encuentran beneficios en la función renal o todas
las causas mortalidad cuando personas sanas aumentan su ingesta de líquidos.
Ensayos
controlados aleatorios no consiguen encontrar beneficios al mayor consumo
de agua, con la excepción de casos específicos, por ejemplo,
prevenir la recurrencia de algunos tipos de cálculos renales.
Deshidratación
real, cuando el cuerpo ha perdido una cantidad significativa de agua
debido a enfermedad, ejercicio excesivo , sudoración excesiva
o una incapacidad para beber, es un problema grave. Pero personas con
deshidratación clínica casi siempre tienen síntomas
de algún tipo.
Un número
significativo de informes de los medios de comunicación y anunciantes
tratan de convencernos de lo contrario. El número de personas
que llevan consigo una botella de agua todo el día parece ser
más grande cada año. Las ventas de agua embotellada continúan
aumentando.
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