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maneras de calmar un dolor de estómago
Octubre
2012 | Boletin
Mensual de Salud
Usted
acaba de comer, o ha comido hace una o dos horas.
Se
siente hinchado e incómodo.
O
tal vez es más una sensación de ardor.
Quizás
se siente mareado, e incluso vomita.
Se
podría decir que tiene un "dolor de estómago"
o indigestión.
Si no hay
una causa médica conocida para sus síntomas, su médico
lo llamará "dispepsia" o "mala digestión".
La indigestión
es real.
El término
médico para un persistente dolor abdominal o molestias sin una
causa médica identificable es la dispepsia funcional. Simplemente
el comer puede desencadenar los síntomas de la dispepsia funcional.
A veces,
el malestar comienza durante las comidas, otras veces una media hora
más tarde.
Tiende
a aparecer y desaparecer durante unos tres meses.
Una molestia
añadida de la dispepsia funcional es que un examen médico
no suele encontrar ninguna causa física o anatómica del
malestar.
Si usted
sufre de dispepsia funcional, no está solo. Aproximadamente el
25% de la población se ve afectada, en hombres y mujeres
por igual.
La dispepsia
funcional es responsable de un porcentaje significativo de visitas a
los médicos de atención primaria, en parte porque muchas
personas creen que pueden tener una úlcera.
Es una
preocupación razonable, teniendo en cuenta que el 10% de las
personas suelen desarrollar una úlcera péptica en
algún momento de sus vidas.
Aunque
es frustrante que la causa de la dispepsia funcional sea desconocida,
es aún más frustrante que no exista una cura infalible.
La parte
positiva es que hay simples cosas que usted puede intentar hacer para
conseguir un alivio a ese dolor y malestar.
1. Evite
los alimentos que desencadenan los síntomas.
2. Coma
porciones o raciones pequeñas y no coma en exceso, trate de comer
comidas más pequeñas y frecuentes y asegúrese de
masticar la comida lenta y completamente.
3. Evite
las actividades que dan lugar a tragar aire en exceso, tales como fumar,
comer rápido, masticar chicle, y consumir bebidas carbonatadas.
4. Reduzca
el estrés. Trate con terapias de relajación, terapia cognitivo-conductual,
o el ejercicio. Un entrenamiento aeróbico 3-5 veces a la semana
puede ayudar, pero no haga ejercicio inmediatamente después de
comer.
5. Descanse
lo suficiente.
6. No
se acueste hasta pasadas dos horas después de haber comido.
7. Mantenga
su peso bajo control.
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