¿Por
qué el hacer más ejercicio y reducir los carbohidratos
es una receta para el desastre?
Julio
2015 | Boletin
Mensual de Salud
Es una
historia común. Queremos perder peso y ponernos en forma, por
lo cual decidimos hacer más ejercicio y reducir la ingesta de
calorías, en particular todas aquellas que proceden de almidones
o féculas - panes, arroz, pasta y cereales - ya que hemos oido
que nos hacen engordar.
El problema
es que no funciona. ¿Qué es lo que sucede?
La pérdida
de peso no siempre se reduce a las calorías que entran y a la
calorías que salen, especialmente cuando usted está tratando
de encontrar el equilibrio entre el ejercicio aeróbico y comer
carbohidratos. Es esencial encontrar la combinación adecuada.
Necesitamos
hidratos de carbono para sobrevivir.
Hay tanta
información negativa en torno al azúcar que a menudo los
hidratos de carbono se mezclan en ella, porque técnicamente el
azúcar es un hidrato de carbono.
Es esencial
entender la diferencia. No necesitamos azúcar procesada, pero
el cuerpo necesita absolutamente hidratos de carbono para la supervivencia
y un metabolismo saludable.
Especialmente
si usted está haciendo ejercicio, se necesitan hidratos de carbono
- que son el combustible para ayudar a nuestro metabolismo, para alimentar
nuestro cerebro y para gestionar nuestras hormonas del estrés.
Es muy
común aumentar el ejercicio, disminuir el consumo de calorías
y no ver resultado alguno.
¿Por
qué sucede esto? Todo se reduce a la tensión. Cuando se
crea un déficit de calorías por comer menos y hacer más
ejercicio, ponemos nuestro cuerpo en un estado de estrés.
Si el cuerpo
piensa que está en problemas, reducirá su tasa metabólica
y mantendrá el peso.
Si bien
parece lógico que comer menos y hacer más ejercicio pude
reducir el peso corporal a menudo uno tiene que comer más para
poder entrenar más .
Es posible
que siga su nuevo plan restrictivo con diligencia, pero a medida que
avanza el día, el hambre y los antojos aparecen y le llevan a
comer en exceso. Esto también causa estrés. El cuerpo
piensa que está en problemas, por lo que cuando la comida se
pone en la mesa, nuestro cuerpo se dice a si mismo: "Esta puede
ser la última vez que veo comida, así que voy a meter
todo lo que pueda!" No solo eso,por si acaso ademas voy a almacenar
la mayoría como grasa.
Otro error
común al disminuir la ingesta de almidón o féculas
es comer mucha fruta durante todo el día como un reemplazo. Debido
a que la fruta es fibra, sana y llena de nutrientes, a menudo pensamos
que se puede comer en cantidades ilimitadas, como las verduras. Pero
la fruta contiene una buena cantidad de calorías, y ello debe
ser tenido en cuenta si se quiere aldelgazar.
Dedique
un día o dos para entender como la ingesta de hidratos de carbono
y sus entrenamientos encajan con sus objetivos de peso.
Mantenga
un registro de alimentos para que pueda tener una idea de cuantas porciones
de carbohidratos consume al día.
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