Diagnosis del síndrome de abstinencia de la cafeína.
Julio
2013 | Boletin
Mensual de Salud
El
síndrome de abstinencia de la cafeína está considerado
ahora como un trastorno de Salud Mental.
Lo
mejor para acabar con el hábito.
La
cafeína, la droga aparentemente más benigna que mantiene
a muchas personas estimuladas durante todo el día, es ahora
la base de dos diagnósticos oficiales en la Biblia de la salud
mental la American Psychiatric Association's Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders, comúnmente conocida como DSM-5.
Esta
asociación psiquiátrica americana incluye como diagnóstico
la intoxicación de cafeína y el síndrome de abstinencia
de la cafeína.
Para ser
diagnosticado con el síndrome de abstinencia de la cafeína,
un paciente debe experimentar al menos tres de cinco síntomas
dentro de las 24 horas posteriores a suspender o reducir la ingesta
de cafeína, los cinco síntomas son: dolor de cabeza, fatiga
o somnolencia, estado de ánimo depresivo o irritabilidad, dificultad
para concentrarse y síntomas gripales como náuseas o dolor
muscular.
Intoxicación
por cafeína se define como tener cinco síntomas de una
docena. Entre ellos están inquietud, enrojecimiento de la cara,
nerviosismo, insomnio, latidos cardíacos irregulares, temblor
muscular y laberíntico flujo del pensamiento y del discurso.
Diferencias
genéticas en una enzima del hígado afectan la rapidez
con la que las personas metabolizan la cafeína.
Para quienes
que no quieren abandonar por completo la cafeína, pero tampoco
quieren ser dependientes del hábito, el Dr. Juliano, de la American
University recomienda beber a intervalos irregulares, y limitar la ingesta
a 100 miligramos.
El Dr.
Griffiths, del Johns Hopkins, toma cafeína una vez a la semana,
en dosis relativamente pequeñas, indica que es un fármaco
muy eficaz para combatir el sueño, sobre todo si no se es dependiente
de ella, porque entonces es más potente, más eficaz y
no produce síndrome de abstinencia.
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