El ejercicio en exceso aumenta significativamente la mortalidad.
Julio
2013 | Boletin
Mensual de Salud
Esto
es lo que afirma Paul Thompson, un especialista en medicina deportiva
y maratonista veterano que es jefe de cardiología del Hospital
Hartford en Connecticut.
Como
director de un estudio de décadas de duracion sobre la salud
de los corredores de fondo, Paul Williams ha publicado decenas de
artículos científicos que muestran que correr —
cuanto más mejor- confiere una gran variedad de beneficios
para la salud. Pero junto con Thompson, Williams acaba de terminar
un estudio de 2.377 corredores y caminantes que han sobrevivido a
ataques cardíacos.
Pasados
10,4 años, 526 de ellos murieron, 71,5% de enfermedades cardiovasculares.
Lo que
encontraron es que a más ejercicio después de un ataque
al corazón, es menos probable morir de enfermedades del corazón,
siempre y cuando no se exceda de 7,1 kilómetros diarios corriendo
o de 10,7 kilómetros de caminata diaria.
La conclusion
del estudio indica que "el ejercicio excesivo aumenta significativamente
la mortalidad".
James O'Keefe,
un cardiólogo deportivo y ex triatleta de élite, al final
de sus cuarenta, acercandose a cumplir 50 años, comenzó
a experimentar palpitaciones después de entrenamientos largos.
Ahora cree que el culpable fue el implacable ejercicio.
Un artículo
que escribió el año pasado en Mayo Clinic Proceedings
indicaba: "el excesivo ejercicio de resistencia, a largo plazo
puede inducir a una patológica remodelación estructural
de las grandes arterias y del corazón".
Tras la
reciente aparición de estudios encontrando altos
niveles de placas coronarias en corredores de maratón, la medicina
deportiva esta rompiendo el mito de que las carreras de larga distancia
confieren casi absoluta protección contra las enfermedades del
corazón.
La medicina
deportiva tiene una historia de ignorar las señales de advertencia.
Después de que se demostró que sobre hidratarse podría
resultar fatal para los maratonianos, los expertos continuaron alentando
a los corredores a beber tanto como les fuera posible, lo cual llevo
a una absolutamente prevenible tragedia, la muerte de una madre de 43
años de edad en la maratón de Chicago de 1998.
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