¿Tenemos
los humanos fecha de expiración?
Julio
2012 | Boletin
Mensual de Salud
Que
un elevado grupo de personas llegue a vivir más de 120 años
puede que no sea posible, y pasar de los 150 es probablemente inalcanzable.
La
mujer más vieja del mundo, Besse Cooper, una maestra jubilada
en el estado americano de Georgia, cumplirá 116 años
el 26 de agosto, según el Gerontology Research Group, una organización
que estudia temas relacionados con el envejecimiento.
116
son muchos años, pero son seis años menos que el récord:
122 años y 164 días, establecido por Jeanne Calment
de Francia en 1997.
En
otras palabras, si la señora Cooper llegar a batir el récord
de la señora Calment dicho récord habrá durado
21 años.
21
años es mucho tiempo, teniendo en cuenta que en la actualidad
hay casi un millón y medio de personas centenarias
en el mundo. Este número de personas con más de 100 años
ha estado aumento un 7% cada año, sin embargo el número
de personas con más de 115 años no aumenta.
Si la señora
Cooper no bate el récord, sólo hay otras dos personas
con más de 115 años de edad para asumir el reto,
y uno de ellos es un hombre: Jiroemon Kimura, un cartero jubilado de
Kyoto.
El señor
Kimura esta a siete meses de batir el récord de edad para el
sexo masculino, establecido por Christian Mortensen, quien murió
en 1998.
Pero el
Sr. Kimura tiene menos probabilidades que una mujer de llegar a 122,
y hay menos mujeres con más de 115 hoy en
día (dos) de las que había en el 2006 (cuatro) o incluso
en 1997 (tres).
Al menos
dos personas murieron después de cumplir 110 años en el
siglo XIX, si nos fiamos de los certificados de nacimiento.
Este significaría
que el aumento de 12 años en la esperanza máxima de
vida máxima durante el siglo XX es tan sólo
un tercio del aumento de esperanza media de vida durante ese
período que es 36 años (la media de la población
mundial vive ahora 36 años más que hace 100 años)
Gracias
a estilos de vida saludables, más y más personas están
sobreviviendo en la vejez.
Pero eso
no es incompatible con la existencia de una especie de fecha de caducidad
en la vida humana.
Muchos
científicos creen que el decaimiento del cuerpo por el envejecimiento
no está programado en sí mismo por los genes, sino por
los mecanismos de reparación que son los que demoran la
decadencia física.
En los
seres humanos, los genes que ayudan a uno a mantenerse vivo como padre
o incluso como abuelo, han tenido una ventaja selectiva a través
del proceso de ayudar a los hijos a crecer, pero los genes que mantienen
a uno vivo como bisabuelo, que probablemente no juegan un gran
papel en la el bienestar y la supervivencia de los bisnietos, probablemente
estos últimos genes nunca han contribuido al éxito
reproductivo.
En otras
palabras, tal vez no hay límite en el número de personas
que pueden llegar a vivir 90 o 100 años, pero conseguir
que un gran número de personas llegue a vivir 120 años
puede que nunca sea posible, y llegar a los 150 es probablemente inalcanzable,
obviamente manteniendo la ingeniería genética ausente.
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