El reloj biológico del hombre - Una consideración
que debe de tener en cuenta una mujer.
Julio
2011 | Boletin
Mensual de Salud
Los
hombres que tienen hijos muy pasada la juventud fueron titulares de
noticias cuando hace unos años investigadores de la Mount Sinai
School of Medicine indicaron que un hombre de más de 40 años
tiene casi seis veces más probabilidades que un hombre
menor de 30 años de tener un hijo autista.
Desde
entonces, distintas investigaciones han demostrado que un hombre llegado
a los 40 tiene el doble de posibilidades de engendrar descendencia
con esquizofrenia y el triple llegando a los 50 años de
edad.
La
incidencia de bipolaridad, epilepsia, cáncer de mama y cáncer
próstata también aumenta en los hijos de hombres acercándose
a los 40.
Tanto el
enanismo y como síndrome de Marfan (un trastorno del tejido conectivo)
se han relacionado con padres mayores, y según una investigación
publicada en 1996 en la revista Nature Genetics, el síndrome
de Apert (un trastorno caracterizado por malformaciones del cráneo,
cara, manos y pies ) es una mutación causada exclusivamente por
la edad paterna avanzada.
Un estudio
del 2009 en la Universidad de Queensland, Australia, encontró
una correlación entre padres de edad avanzada y un peor rendimiento
de los hijos en pruebas de inteligencia (sin embargo los hijos de madres
de mayor edad obtuvieron mejores resultados).
Y cuando
los investigadores del King College de Londres, crearon ratones de padres
de diferentes edades, la descendencia de padres mayores mostró
déficits significativos en el comportamiento social y
exploratorio.
Las mujeres
nacen con un numero de óvulos que ronda entre un millón
y dos millones, el 75% de los cuales desaparecen en la pubertad. Los
óvulos mueren a diario, lo que puede parecer sombrío,
pero los que sobreviven contienen un componente genético original
que se crea en el comienzo mismo de la vida de una mujer.
Los espermatozoides,
al contrario, son menos de fiar.
Después
de cada eyaculación, un hombre regenera millones de espermatozoides
nuevos, y con cada replicación celular las posibilidades de aparición
de un error en la codificación genética aumentan.
Estos "nuevos"
espermatozoides pueden ser capaces de fertilizar un óvulo, pero
pueden contener mutaciones peligrosas.
A medida
que los hombres envejecen, hay cierta cantidad de espermatozoides disponibles,
pero una gran cantidad de ADN que puede ser anormal.
Después
de haber hecho muchas copias, la impresión puede que no sea tan
buena.
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