Nuestro
estilo de vida enseña a nuestros genes a como comportarse
La
importancia del como y donde vivimos para nuestra salud y la de nuestros
descendientes.
Junio
2012 | Boletin
Mensual de Salud
Cuando
elegimos entre saludables y no saludables alimentos, hábitos
y formas de vida, estamos programando nuestros genes
para que desarrollen buenas o malas conductas.
Los
científicos han identificado numerosos procesos por los cuales
dos conjuntos idénticos de ADN (molécula portadora de
información genética) pueden ser forzados a funcionar
de manera diferente.
Algunos de dicho
procesos identificados son:
-Marcadores
o bookmarking, método de comunicación genética.
-Impronta genética
o imprinting, un proceso herediatrio independiente de la herencia mendeliana
clásica
-Silenciamiento
génico, término que describe el proceso de regulación
genética.
-Inactivación
del cromosoma X o X-inactivación (también llamado
lyonización), un proceso mediante el cual una de las dos copias
del cromosoma X se inactiva.
-Efecto Posición,
el efecto sobre la expresión de un gen cuando su ubicación
en un cromosoma se cambia, a menudo por translocación.
-Modificación
de las histonas, proteínas que se encuentran en núcleos
de las células eucariotas que ordenan el ADN en unidades estructurales
llamadas nucleosomas.
-Paramutación,
la interacción entre dos alelos[cada una de las formas alternativas
que puede tener un gen (unidad molecular hereditaria de un organismo
vivo)].
Muchos de estos
procesos reguladores epigenéticos conllevaba etiquetar secciones
de ADN con marcadores que gobiernan cuando un gen se desenrolla o descomprime.
Una vez expuesto
un gen es receptivo a enzimas que se traducen en proteínas.
Si el gen no es
expuesto, está latente, la proteína que codifica no se
expresa.
Todo lo anterior
expuesto puede resumirse con el siguiente ejemplo:
Si de dos hermanas
gemelas, una bebe mucha leche y se va a vivir a Hawái (donde
su piel producirá vitamina D a partir del sol) y a la otra no
le gustan los derivados lácteos y se va a vivir a Minnesota (donde
verá el sol 77 días al año), muy probablemente
esta ultima desarrollará huesos más débiles que
la primera y muy probablemente sufrirá de cadera, de columna
y de fracturas relacionadas con la osteoporosis.
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