Medicina
y negocio.
Junio
2012 | Boletin
Mensual de Salud
Las
facultades de medicina no enseñan a los médicos a dirigirse
a la raíz del problema.
Estos
centros académicos enseñan a los doctores a tratar el
problema.
La
medicina es una ciencia práctica con fines prácticos.
En
este sentido la medicina se diferencia de manera bastante drástica
de otras ciencias naturales.
Por
ejemplo cojamos la física, ciencia que ha contribuido a una estructura
de profundo conocimiento indagando y excavando profundamente hasta llegar
a las raíces de un problema.
Los
físicos han cavado tan profundo que ahora están luchando
con una de las preguntas más fundamentales que existen: ¿Cómo
se creó el universo?
Sin
embargo la medicina es diferente.
Es
diferente de las demás ciencias naturales porque la medicina
más que una ciencia es, ante todo, un negocio.
Debido
a que es un negocio, cuando por ejemplo las personas que tomaban una
pastilla para el corazón llamada Loniten empezaron a ver crecer
indeseado pelo en sus brazos, los investigadores médicos no se
preguntaron porque eso sucedía, en lugar de ello simplemente
buscaron clientes.
Y Loniten
, la pastilla para el corazón , se convirtió en Rogaine,
un espray para hombres calvos.
La medicina
está llena de ejemplos como este.
Uno de
los mas lucrativos ha sido el descubrimiento del Sildafenil, un fármaco
originalmente usado para tratar la presión arterial, hasta que
se encontró que tenía el feliz efecto secundario de prolongar
las erecciones, lo cual hizo que se le cambiara el embase y se le llamara
Viagra.
Ya que
la medicina es un negocio la investigación médica no se
dirige a saber las causas de un problema, sino a generar al final algún
producto vendible.
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