La
comodidad puede producir enfermedades
Abril
2013 | Boletin
Mensual de Salud
Desde
los tiempos primitivos, el instinto de supervivencia ha permitido
al ser humano hacer frente a las principales amenazas para su existencia.
En
el mundo moderno, dicho ser humano se ha convertido en una criatura
cómoda a la cual incluso la más mínima molestia,
como por ejemplo hacer frente a una larga cola en un control de
seguridad de un aeropuerto, pone su instinto de conservación
en funcionamiento, ocasionando niveles peligrosos de estrés.
Esta
es la teoría propuesta por Marc Schoen, profesor clínico
asistente en la Universidad de California, en su libro "Su instinto
de supervivencia le está matando".
Dice el
doctor Schoen que las sociedades modernas sufren de la "paradoja
de lo acogedor"- donde, debido a nuestras muchas comodidades,
nos hemos vuelto cada vez más hipersensibles incluso a una sutil
adversidad o a un ligero malestar general.
Y nuestra
incapacidad para hacer frente posteriormente a dicha adversidad o
malestar alimenta una amplia gama de trastornos, incluyendo rendimiento
laboral deficiente, comer en exceso, insomnio, problemas de pareja,
ira, ansiedad, el miedo a volar, la adicción al sexo y ataques
de pánico al hablar en público.
El Dr.
Schoen culpa de este nuevo fenómeno a la cultura de la gratificación
instantánea y al cambio social de alabar y gratificar a los
niños tanto si se comportan bien como si no, lo que les ha llevado,
como adultos, a realizar en todo lo que hacen el menor esfuerzo y
esperar sin embargo más a cambio.
Este galeno
ofrece una receta: Reprogramar el cerebro para que deje de relacionar
malestar con peligro inminente.
Podemos
lograr un estado de calma a pesar de las dificultades inevitables de
la vida.
El Dr.
Schoen ofrece historias de pacientes a los que ha tratado, por ejemplo
un estudiante que sufría ataques de pánico paralizante
antes de cualquier examen y se había convertido en dependiente
de medicamentos contra la ansiedad.
A dicho
paciente le ayudó a modificar su malestar por un "potenciador
del rendimiento."
En lugar
de recurrir a hábitos como medicamentos, alcohol y conductas
de evitación, sugiere técnicas como la búsqueda
interior de nuestro instinto guerrero para enfrentarnos al desafío
de conquistar la adversidad.
Otras
técnicas que sugiere son :
-Renunciar
a la ira y aceptar el perdón.
-Relajación
y respiración, originalmente desarrollada para pacientes de hospital
en estrés agudo.
-Experimentar
emociones contrarias, "adoptar la dualidad"- por ejemplo la
consciente práctica de la gratitud en los momentos de ansiedad.
-Ampliar
su zona de confort: Viajar a un lugar menos familiar sin GPS o mapa.
-Abrazar
las molestias: retrasar o abstenerse del uso de medicamentos para conciliar
el sueño o hacer frente al dolor (si es médicamente seguro
hacerlo).
-Relacionarse
con las personas sin usar textos o correos electrónicos.
-Demorar
la gratificación: Pasar hambre antes de llegar para comer; renunciar
a una bebida después del trabajo.
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