Nuestra
interpretación de la enfermedad suele determinar el efecto
que tendrá en nuestra vida.
Abril
2012 | Boletin
Mensual de Salud
Es
imposible predecir como de bien un paciente responderá a un
tratamiento médico, a un medicamento determinado o a una cirugía.
De
hecho el subjetivo estado del paciente juega un papel importante,
sino determinante, en la curación de una enfermedad.
Es
bien sabido que una herida puede o no puede producir dolor, dependiendo
de si la persona herida considera dicha herida buena o mala.
En
la segunda guerra mundial muchos soldados heridos en el campo de batalla
no necesitaban analgésicos cuando sentían que su herida
les ayudaría a ir a un hospital seguro y probablemente a volver
a casa.
Para
esos soldados una herida de guerra era lo mejor que les podía
suceder en ese momento.
Por
otro lado una similar herida grave producida en la vida civil por un
accidente de automóvil puede producir un tremendo dolor y trauma
si va asociada con la perdida de salud, de movilidad y de recursos financieros.
Esto
sugiere que nuestra interpretación de una situación dada
determina el efecto que tendrá en nuestra vida.
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