El ejercicio físico podría ofrecer protección
contra el cáncer de mama.
Febrero
2015 | Boletin
Mensual de Salud
Un
estudio ofrece una posible relación entre la actividad física
y el riesgo reducido y mejores tasas de supervivencia.
Una hormona
liberada por los músculos después del ejercicio vigoroso
podría ayudar a tratar o prevenir el cáncer de mama, según
un estudio que se publica en la edición de febrero en la revista
International Journal of Cancer.
El estudio
encontró que esta hormona, llamada irisina, redujo significativamente
el número de células agresivas de cáncer de mama
en cultivos de laboratorio y mejoró los efectos de un fármaco
de quimioterapia comúnmente utilizado para tratar el cáncer
de mama.
Las mujeres
que hacen ejercicio tienen al parecer entre un 30% y un 40% menos de
riesgo de cáncer de mama y mejoran la supervivencia si tienen
la enfermedad, una asociación que no ha sido bien entendida,
dijeron los investigadores.
Este estudio
sugiere que la irisina es la posible relación entre la actividad
física y la protección contra el cáncer de mama
y que sus efectos contra el cáncer pueden deberse a que la hormona
reduce la inflamación.
Experimentos
dirigidos por Kristina Trujillo en la Universidad de Nuevo México
en Albuquerque probaron irisina manipulada por ingeniería genética
en células agresivas de cáncer de mama similares a las
células que se encuentran en un cáncer de mama triple
negativo, una forma particularmente mortal de la enfermedad, y en células
mamarias malignas.
Diferentes
dosis de irisina se agregaron a los cultivos celulares durante 24 horas.
El tratamiento
con irisina redujo el número de células malignas en un
34% en comparación con las células no tratadas, pero no
tuvo efecto sobre las células no malignas.
La migración
celular, el movimiento de las células cancerosas a nuevos sitios,
se redujo en un 51%, sugiriendo que la irisina puede prevenir o retardar
la metástasis, dijeron investigadores.
La irisina
es un descubrimiento relativamente reciente reportado por primera vez
en el 2012. Los estudios anteriores han relacionado esta hormona a un
mejor control del peso, a la mejora de la cognición y a otros
beneficios para la salud.
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