Autores
del estudio:
Jason
P Connor, PhD
Prof Paul S Haber, MD
Prof Wayne D Hall, PhD
Sumario
Trastornos
por consumo de alcohol son comunes en los países desarrollados,
lugares en los cuales el alcohol es barato, fácilmente disponible,
y fuertemente promovido.
Trastornos
comunes leves suelen remitir en la edad adulta, pero los trastornos
más graves pueden llegar a ser crónicos requiriendo la
necesidad de tratamiento médico y psicológico a largo
plazo.
Los médicos
están en una posición única para evaluar oportunamente
los trastornos por uso de alcohol y manejarlos efectivamente, pero en
la práctica la diagnosis y el tratamiento se retrasan mucho tiempo
muy a menudo.
Breves
intervenciones conductuales son eficaces en la atención primaria
a bebedores de riesgo y a personas con trastornos leves.
Las intervenciones
breves también podrían alentar a la entrada temprana al
tratamiento a personas con enfermedades más graves que están
infradiagnosticadas y subtratadas.
La abstinencia
sostenida es el resultado óptimo para el trastorno alcohólico
grave.
Es necesario
reducr el estigma que desalienta la necesidad de buscar tratamiento
y es tambien necesario adoptar enfoques pragmáticos para los
pacientes que inicialmente rechazan la abstinencia como el objetivo
final.
Involucrar
a personas alcohólico en uno o más tratamientos psicológicos
y farmacológicos de equivalente efectividad es más importante
que defender un tratamiento específico.
Una prioridad
clave de investigación es mejorar el diagnóstico y tratamiento
de las personas más afectadas que tienen concomitantes mentales
y otras drogas trastornos de uso.
Una de
las prioridades clave de la investigación sobre los trastornos
que origina el consumo de alcohol es mejorar el diagnóstico y
tratamiento de las personas más afectadas, las personas que tienen
comórbidos trastornos mentales y trastornos por consumo de otros
drogas .
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