Espectro
completo de trastornos mentales relacionados con la movilidad residencial
durante la infancia.
Mok PL,
Webb RT, Appleby L, Pedersen CB.
2016 Mar 26
Journal of Psychiatric Research
Centro
de Salud Mental y Seguridad de la Universidad de Manchester, Edificio
Jean McFarlane, Oxford Road, Inglaterra, M13 9PL, Reino Unido. Dirección
electrónica: pearl.mok@manchester.ac.uk.
Resumen:
Aunque los vínculos entre la movilidad residencial en la infancia
y el posterior mayor riesgo de psicopatología han sido bien documentados,
las asociaciones en todo el espectro completo de trastornos psiquiátricos
son desconocidas.
Se realizó un estudio, basado en la población, de todas
las personas nacidas en Dinamarca desde 1971 a 1997, 1,439,363 personas,
con el objetivo de investigar las relaciones entre el cambio de vivienda
entre distintos municipios durante la infancia desde el año de
nacimiento hasta la edad de 14 años y el desarrollo de una serie
de trastornos psiquiátricos desde mediados de la adolescencia
a la edad media temprana.
Examinamos:
(1) Cualquier
trastorno de abuso de sustancias; específicamente abuso del alcohol
y el uso indebido de cannabis;
(2) Cualquier
trastorno de la personalidad; en concreto,trastorno antisocial y trastorno
límite de la personalidad o borderline, también llamado
limítrofe o fronterizo;
(3) Esquizofrenia
y trastornos relacionados; específicamente la esquizofrenia y
el trastorno esquizoafectivo;
(4) Cualquier trastorno del estado de ánimo; concretamente trastorno
bipolar y el trastorno depresivo;
(5) Cualquier trastorno de ansiedad y somatomorfo; compulsivo obsesivo
específicamente;
(6) Todos
los trastornos de la alimentación; La anorexia nervosa específicamente.
La movilidad residencial durante la infancia se asoció con un
riesgo elevado de contraer la mayoría de los trastornos psiquiátricos,
incluso después de controlar los factores de confusión
potenciales.
Las asociaciones en general aumentaron cuando la mudanza de domicilio
fue realizada con mayor edad y fueron más fuertes para mudanzas
múltiples en un año en comparación con un solo
cambio de domicilio.
Enlaces fueron particularmente fuertes para el trastorno antisocial
de la personalidad, cualquier trastorno de abuso de sustancias, y el
uso indebido de cannabis, en particular, para los cuales se observaron
los mayores incrementos en los riesgos en caso de reubicación
producida durante la adolescencia.
El cambio residencial en la infancia no estaba relacionado con el consiguiente
riesgo de desarrollar un trastorno alimentario.
La movilidad residencial frecuente podría ser un marcador de
adversidades familiares.
Los servicios de salud mental y las escuelas tienen que estar atentos
de las necesidades psicosociales de los niños, especialmente
los adolescentes, que se han mudado recientemente o han cambiado de
domicilio.
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