Ejercicio terapéutico para rodillas y caderas
con problemas.
Enero
2014 | Boletin
Mensual sobre Espalda y Articulaciones
El
ejercicio es un componente importante para mantenerse sano.
Si
usted tienen problemas de rodilla o cadera, el ejercicio juega un
papel importante para estar sano.
Con cualquier problema de rodilla o de cadera, los músculos
antigravedad más grandes — cuádriceps y glúteos
— a menudo pierden fuerza. Un plan de ejercicios que se enfoca
en esos músculos puede ofrecer muchos beneficios.
El
fortalecimiento de los músculos que rodean una rodilla o cadera
dañada puede soportar la articulación.
Por
ejemplo, cuando sus cuádriceps, glúteos, tendones de la
corva y los músculos abdominales son fuertes, aligeraran la carga
sobre las caderas. Un músculo cuádriceps fuerte puede
asumir gran parte de la función amortiguadora generalmente desempeñada
por el menisco o el cartílago en la rodilla.
La fuerza
es importante, pero también lo es el equilibrio apropiado de
dicha fuerza en los músculos que rodean una articulación.
Los músculos
trabajan en parejas, uno se contrae mientras que el opuesto se relaja.
Los desequilibrios en la función de los músculos emparejados
pueden causar problemas en las articulaciones y facilitar las lesiones.
Fuerzas
equilibradas en pares de músculos pueden ayudar a mantener las
articulaciones en la posición más funcional y menos dolorosa.
Ejercicios de flexibilidad (estiramiento y relajcion de músculos
específicos) también son importantes para mejorar la función
articular.
Si tiene
problemas de rodilla o de cadera, puede que necesites evitar ciertas
actividades — por lo menos por un tiempo.
Por ejemplo,
probablemente debe evitar correr y caminar rápido en aceras o
pavimento.
Si ama estas actividades, trate de hacelas en pista o en cinta ergométrica
y utilice zapatos bien acolchados para disminuir el impacto.
Mejor aún,
considere nadar o andar en bicicleta, que afectan menos a sus articulaciones.
Y haga ejercicios de resistencia de piernas dos o tres veces por semana
para fortalecer los músculos de apoyo alrededor de las rodillas.
La terapia
física a menudo es parte del tratamiento para la artritis y otros
problemas en las articulaciones. Los terapeutas físicos crean
programas de ejercicios individuales para ayudar a restablecer o mantener
el funcionamiento físico, y ayudar a alcanzar metas de tratamiento
establecidas por ortopedistas y otros médicos.
Una sesión
de terapia física puede implicar tratamientos para aliviar el
dolor con hielo, calor, masaje u otros enfoques.
El fisioterapeuta
supervisa haciendo ejercicios específicos — él o
ella puede hacerle trabajar en una piscina, o utilizar una variedad
de equipos — y también enseñarle ejercicios que pueda
hacer en casa.
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